La conectividad ecológica es también conocida como la conectividad del paisaje, y es una excelente estrategia para mantener los ecosistemas activos, además de conservar la biodiversidad y facilitando los procesos de inmigracion de las especies cuando existen cambios climáticos. 

Por consiguiente, el objetivo de la conectividad ecológica es crear estrategias preventivas para mantener  las poblaciones funcionales y evitar que estas se pierdan o pongan en peligro de extinción toda la diversidad biológica. 

¿Qué es la conectividad ecológica? 

En la actualidad son muchos los conceptos de conectividad ecológica que han surgido desde que se estudia la ecología, pero se puede definir la conectividad ecológica como el nivel en que la naturaleza facilita o impide el movimiento de las especies entre diferentes ecosistemas. 

Es entonces cuando se declara la conectividad ecológica como una medida efectiva ecológica de un paisaje que permite el desplazamiento de la excepción en el momento en que ellas lo consideren necesario. 

Características de la conectividad ecológica 

Es una conexión entre fragmentos de un paisaje, es decir, mientras mayor sea la fragmentación la conectividad ecológica será mucho menor, por lo tanto la conectividad y la fragmentación son conceptos que están íntimamente relacionados. 

Por consiguiente, como se mencionó anteriormente, la conectividad es una medida ecológica efectiva y esta efectividad depende principalmente de las siguientes características:

• Las cualidades del paisaje, como por ejemplo la estructura del mismo. 
• La distancia entre los diferentes fragmentos. 
• Las características particulares del paisaje, como por ejemplo las cualidades de las especies que habitan en dicho lugar. 

¿Por qué es importante la conectividad ecológica?

Es importante a nivel mundial, ya que con el desarrollo de diferentes urbanismos y el avance de la frontera agrícola, los ecosistemas se han estado degradando, como resultado de todo esto se registra una gran pérdida de hábitat para la biodiversidad. 

Por consiguiente, el aumento considerable de la vulnerabilidad y el peligro de extinción de cada especie estará latente, además, los conflictos también aumentan el peligro de las especies, ya que estas se encuentran separadas entre sí, lo que dificulta el desplazamiento, la migración o la interacción entre las especies. 

Por otra parte, la conectividad ecológica estudia minuciosamente estos problemas, ya que este proyecto dará una idea de que tan unidos o separadas están los paisajes y cómo se verán afectadas las especies. 

Las áreas protegidas son bienes del ecosistema original y mantener la conexión entre áreas protegidas debe ser una prioridad y potenciará los grandes esfuerzos científicos para la conservación de las especies. 

De igual forma, la conectividad ecológica es importante para el ordenamiento territorial, ya que la planificación urbana era clave para que la conectividad ecológica permanezca y que los nuevos organismos no dificultan estos procesos tan relevantes para el medio ambiente. 

En resumen, la conectividad ecológica es de gran importancia para las diferentes especies naturales que habitan nuestro planeta, sin embargo, es responsabilidad del hombre no destruir estos procesos por ningún motivo. 

Asimismo, aunque creen urbanismos actuales es importante que estos no dañen el medio ambiente y que las medidas de seguridad para estas propiedades sean establecidas por un cerrajero experto y consciente de la importancia de la conectividad ecológica.